POLAROIDS

Semanas atrás, escuché al poeta Hugo Mujica hablando sobre su modo de crear. Explicaba que, cada vez que escribe, descubre o inaugura algo de sí. Sus palabras me resonaron especialmente, ya que experimento una sensación similar con mis proyectos. Sin saberlo de antemano, mis trabajos se van constituyendo como reflexiones íntimas, como modos de descubrirme, de entenderme.

 

Desde mayo de 2021 me encuentro trabajando en una serie de fotografías Polaroid atravesadas por fallas: explosivas entradas de luz, material velado, falta de foco, que, a su vez, intervengo arrugándolas y doblándolas para producir nuevos y caprichosos defectos. Me interesa generar imágenes en donde convivan la belleza con el error, el azar y cierta falta de control.

 

Intervenir gestual y manualmente esas fotografías, me permite volverlas propias, interiores. Me interpela ver cómo esa flor se va resquebrajando hasta encontrar una nueva forma. Cómo en el medio de lo imperfecto, lo hermoso pugna por salir, explorar ese momento en donde ya no resulta fácil distinguir lo bueno de lo malo, lo bello de lo deforme.

 

Convertirme en madre se parece bastante a este proceso. Las contradicciones están a la orden del día, los miedos a flor de piel y los errores parecen invadirlo todo y, aún así, la ternura y la belleza se abren paso en medio de la fragilidad.

 

Tal vez, las imágenes que conforman esta serie sean ilustraciones mínimas de este transitar.